Muy buenas, querid@s mi@s
¡¡Bienvenid@s a la 2ª reunión del libro Imperiofobia y leyenda negra!!
En esta reunión comentaremos los siguientes capítulos de la segunda parte:
-Italia
-El Sacro Imperio, Países Bajos e Inglaterra
-Alemania
-Inglaterra
-Los Países Bajos
[Dejando a un lado el tono de la narrativa, e intentando desplazar mi forma de pensar a esos tiempos fascinantes a nivel histórico, doy paso a mi "análisis" de este tramo leído]
¡Con las religiones monoteístas hemos topado!
A través de la historia del ser humano, las guerras, invasiones y creación de imperios tenían como objetivo adquirir recursos, y para tener el control sobre esos recursos es esencial controlar el territorio. Después esta eso de "cuanto más se tiene más se quiere". Pero en cuestión religioso, no había mucho interés en intervenir en ese aspecto, ya que cada pueblo tenían sus creencias - politeístas- y mientras no comportarán una amenaza, el pueblo invasor o el imperio de turno pasaba de meterse en conflictos donde no había nada de beneficio. (A esto hace referencia Yuval Noah Harari -Autor de Sapiens y Homo Deus-, en su libro 21 lecciones para el siglo XXI)
Con en el éxito de las religiones del libro (Cristianos, Judíos y Musulmanes), la cosa cambia. Centrándome en el cristianismo, o mejor dicho en el catolicismo, la Santa Sede es el coño de la Bernarda: Orgías, licencias para burdeles, lujos, amantes, hijos ilegítimos....
Llego Enrique VIII de Inglaterra y su solicitud denegada de divorcio de Catalina de Aragón, por parte del Papa de Roma, es un gran paso para la división dentro del cristianismo, porque de quién se divorció -y monto su propia institución- fue de la Santa Sede.
Tiempo después con el Papa León X (de la familia Medici), habiendo arruinado la institución y lleno de deudas, empezó a vender indulgencias a todo el que las quisiera, ya que eran muy asequibles, cosa que fue el detonante para que Lutero y su reforma fuera exitosa, y por tanto una guerra a nivel "mundial", ya no de territorios o recursos, sino de creencias, que es un Todo en 1. Manipula a una persona (o a un pueblo) a través de sus creencias, y tendrás todo su poder adquisitivo, lo tendrás bajo control y encima tendrás un esclavo: La prueba la tenemos en las sectas.
Cómo cita el libro: "porque una de las partes quería lo que la otra tenía: el poder. Y no hay en tal caso más remedio que arrebatarlo. Todas las coberturas ideológicas y las discusiones metafísicas que se puedan tener, giran en torno a este punto esencial."
Estoy deseando meterle mano a los próximos capítulos donde entra de lleno en la Inquisición, y podré comparar mis conocimientos previos con los datos que plasme el libro.
¡A comentar, Damas y Caballeros!
¡¡Bienvenid@s a la 2ª reunión del libro Imperiofobia y leyenda negra!!
En esta reunión comentaremos los siguientes capítulos de la segunda parte:
-Italia
-El Sacro Imperio, Países Bajos e Inglaterra
-Alemania
-Inglaterra
-Los Países Bajos
[Dejando a un lado el tono de la narrativa, e intentando desplazar mi forma de pensar a esos tiempos fascinantes a nivel histórico, doy paso a mi "análisis" de este tramo leído]
¡Con las religiones monoteístas hemos topado!
A través de la historia del ser humano, las guerras, invasiones y creación de imperios tenían como objetivo adquirir recursos, y para tener el control sobre esos recursos es esencial controlar el territorio. Después esta eso de "cuanto más se tiene más se quiere". Pero en cuestión religioso, no había mucho interés en intervenir en ese aspecto, ya que cada pueblo tenían sus creencias - politeístas- y mientras no comportarán una amenaza, el pueblo invasor o el imperio de turno pasaba de meterse en conflictos donde no había nada de beneficio. (A esto hace referencia Yuval Noah Harari -Autor de Sapiens y Homo Deus-, en su libro 21 lecciones para el siglo XXI)
Con en el éxito de las religiones del libro (Cristianos, Judíos y Musulmanes), la cosa cambia. Centrándome en el cristianismo, o mejor dicho en el catolicismo, la Santa Sede es el coño de la Bernarda: Orgías, licencias para burdeles, lujos, amantes, hijos ilegítimos....
Llego Enrique VIII de Inglaterra y su solicitud denegada de divorcio de Catalina de Aragón, por parte del Papa de Roma, es un gran paso para la división dentro del cristianismo, porque de quién se divorció -y monto su propia institución- fue de la Santa Sede.
Tiempo después con el Papa León X (de la familia Medici), habiendo arruinado la institución y lleno de deudas, empezó a vender indulgencias a todo el que las quisiera, ya que eran muy asequibles, cosa que fue el detonante para que Lutero y su reforma fuera exitosa, y por tanto una guerra a nivel "mundial", ya no de territorios o recursos, sino de creencias, que es un Todo en 1. Manipula a una persona (o a un pueblo) a través de sus creencias, y tendrás todo su poder adquisitivo, lo tendrás bajo control y encima tendrás un esclavo: La prueba la tenemos en las sectas.
Cómo cita el libro: "porque una de las partes quería lo que la otra tenía: el poder. Y no hay en tal caso más remedio que arrebatarlo. Todas las coberturas ideológicas y las discusiones metafísicas que se puedan tener, giran en torno a este punto esencial."
Estoy deseando meterle mano a los próximos capítulos donde entra de lleno en la Inquisición, y podré comparar mis conocimientos previos con los datos que plasme el libro.
¡A comentar, Damas y Caballeros!

☥ Nefertary ☥